La ascensión de Jesús es un tema importante en la Biblia, y es mencionado en varios libros del Nuevo Testamento. En este artículo, exploraremos el significado de la ascensión de Jesús y reflexionaremos sobre su importancia para los cristianos de hoy en día.
¿Qué es la ascensión de Jesús?
La ascensión de Jesús se refiere al momento en que Jesús fue llevado al cielo después de su resurrección. Según el relato bíblico, Jesús se apareció a sus discípulos durante cuarenta días después de su resurrección. En el cuadragésimo día, Jesús llevó a sus discípulos a un lugar cerca de Betania y luego ascendió al cielo. Los discípulos lo vieron desaparecer en las nubes y dos ángeles les dijeron que Jesús volvería de la misma manera en que se había ido.
¿Por qué es importante la ascensión de Jesús?
La ascensión de Jesús es importante por varias razones. En primer lugar, la ascensión demuestra la victoria de Jesús sobre la muerte y el pecado. Después de su resurrección, Jesús demostró que tenía el poder sobre la muerte y el pecado. La ascensión es la culminación de esta victoria, ya que Jesús fue llevado al cielo en presencia de sus discípulos y testigos.
En segundo lugar, la ascensión es importante porque marca el inicio de la era de la iglesia. Después de la ascensión, los discípulos se reunieron en Jerusalén y esperaron la venida del Espíritu Santo. Cuando el Espíritu Santo descendió sobre ellos, comenzaron a predicar el evangelio y a establecer iglesias en todo el mundo. La ascensión de Jesús, por lo tanto, es el momento en que se estableció la iglesia y se inició la misión de la propagación del evangelio.
En tercer lugar, la ascensión es importante porque muestra que Jesús es el mediador entre Dios y los hombres. Después de la ascensión, Jesús se sentó a la diestra de Dios y comenzó su ministerio como mediador entre Dios y los hombres. Jesús ahora intercede por nosotros ante el Padre y nos da acceso a la presencia de Dios.
Reflexiones sobre la ascensión de Jesús
La ascensión de Jesús nos enseña varias lecciones importantes. En primer lugar, nos enseña que la victoria sobre la muerte y el pecado es posible.
Jesús demostró que tenía el poder sobre la muerte y el pecado al resucitar de entre los muertos y ascender al cielo. Como cristianos, podemos tener la seguridad de que también tendremos la victoria sobre la muerte y el pecado a través de Jesús.
En segundo lugar, la ascensión nos enseña que tenemos una misión importante que cumplir. Jesús nos ha dado la tarea de predicar el evangelio y hacer discípulos en todo el mundo. Como cristianos, tenemos la responsabilidad de compartir el amor de Dios con los demás y hacer nuestra parte para establecer su reino en la tierra.
En tercer lugar, la ascensión nos recuerda que Jesús es nuestro mediador y que tenemos acceso a la presencia de Dios a través de él. Debemos acercarnos a Dios con confianza y seguridad, sabiendo que Jesús intercede por nosotros ante el Padre.
¿Cómo se relaciona la ascensión con la segunda venida de Jesús?
La ascensión y la segunda venida de Jesús están relacionadas en el sentido de que ambas son eventos importantes en la historia de la salvación. La ascensión marcó el inicio de la era de la iglesia y la segunda venida de Jesús marcará el fin de la era de la iglesia. Cuando Jesús regrese, juzgará al mundo y establecerá su reino en la tierra.
¿Por qué se dice que Jesús es nuestro mediador?
Jesús es nuestro mediador porque él es el único camino hacia Dios. Como cristianos, creemos que Jesús es el Hijo de Dios y que murió por nuestros pecados. A través de su muerte y resurrección, Jesús nos reconcilió con Dios y nos dio acceso a su presencia. Jesús es nuestro mediador porque intercede por nosotros ante el Padre y nos da acceso a su presencia.
¿Cómo podemos aplicar la lección de la ascensión a nuestras vidas diarias?
Podemos aplicar la lección de la ascensión a nuestras vidas diarias recordando que Jesús es nuestro mediador y que tenemos acceso a la presencia de Dios a través de él. Debemos acercarnos a Dios con confianza y seguridad, sabiendo que Jesús intercede por nosotros ante el Padre. También podemos aplicar la lección de la ascensión recordando que tenemos una misión importante que cumplir como cristianos. Debemos compartir el amor de Dios con los demás y hacer nuestra parte para establecer su reino en la tierra.