¿Qué es la templanza?
La templanza es una virtud que es mencionada en la Biblia y se refiere a la capacidad de controlar los impulsos, deseos y pasiones. Es una habilidad que nos permite ser dueños de nuestras acciones y decisiones, en lugar de ser controlados por ellas. La templanza es un equilibrio entre la indulgencia y la restricción, permitiéndonos disfrutar de las cosas buenas de la vida sin caer en excesos.
La templanza en la Biblia
La templanza es mencionada en la Biblia en varios pasajes, siendo uno de los más conocidos en Gálatas 5:22-23, donde se habla de los frutos del Espíritu: «Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley».
En Proverbios 25:28 se menciona: «Como ciudad derribada y sin muro está el hombre que no puede frenar su espíritu». Y en 1 Corintios 9:25-27 se habla de la necesidad de ejercer la templanza en todas las cosas: «Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado».
La templanza en la vida diaria
La templanza es una virtud que puede ser aplicada en muchas áreas de la vida diaria, como en la alimentación, el consumo de alcohol y tabaco, el control del temperamento y la gestión del tiempo. Al ser dueños de nuestras acciones y decisiones, podemos evitar caer en excesos que pueden dañar nuestra salud física, mental y emocional.
En cuanto a la alimentación, la templanza nos permite disfrutar de los alimentos sin caer en excesos y mantener una dieta balanceada y saludable. En el consumo de alcohol y tabaco, la templanza nos permite disfrutar de estas sustancias sin caer en adicciones y dependencias. En el control del temperamento, la templanza nos permite evitar reacciones impulsivas y violentas que pueden dañar nuestras relaciones interpersonales. Y en la gestión del tiempo, la templanza nos permite priorizar nuestras responsabilidades y evitar la procrastinación y la falta de disciplina.
La templanza es una virtud importante que puede ayudarnos a vivir una vida saludable y equilibrada. Al ser dueños de nuestras acciones y decisiones, podemos evitar caer en excesos que pueden dañar nuestra salud física, mental y emocional. La templanza es mencionada en la Biblia como una virtud que es necesaria para vivir una vida en armonía con el Espíritu. Aplicar la templanza en nuestra vida diaria puede ayudarnos a ser mejores personas y a vivir una vida más plena y satisfactoria.