El soborno, también conocido como cohecho, es un acto corrupto que implica ofrecer o recibir dinero u otros beneficios a cambio de influencia o favores. Este problema ha existido durante siglos en todo el mundo y también es mencionado en la Biblia. En este artículo exploraremos el significado divino del soborno y cómo se aborda en las escrituras sagradas.
¿Qué es el soborno según la Biblia?
El soborno se menciona varias veces en la Biblia, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. La Biblia lo describe como un acto de injusticia y corrupción que es contrario a la voluntad de Dios.
De hecho, la Ley de Dios dada a Moisés en el Antiguo Testamento hace referencia específica al soborno y establece que es un pecado grave. En Deuteronomio 16:19, se dice: «No tuerzas la justicia ni hagas acepción de personas, ni tomes soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y pervierte las palabras de los justos».
El castigo divino por el soborno
La Biblia también es clara en cuanto a las consecuencias negativas del soborno. En Proverbios 15:27, se dice: «El que es ávido de ganancias deshonestas perturba su casa, pero el que aborrece el soborno vivirá».
Además, en Ezequiel 22:12, Dios condena a los líderes de Israel por aceptar sobornos y declara que «han recibido sobornos para derramar sangre».
En otras palabras, la Biblia establece que el soborno no solo es un pecado, sino que también puede tener consecuencias graves y negativas.
El ejemplo de Jesús
En el Nuevo Testamento, Jesús estableció un ejemplo de integridad y justicia que se opone al soborno. En Mateo 20:25-28, dice: «Pero Jesús, llamándolos, dijo: sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y que los grandes ejercen sobre ellas autoridad. No será así entre vosotros, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo; así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos».
En este pasaje, Jesús establece que el liderazgo no debe basarse en el poder y la influencia corrupta, sino en el servicio y la humildad. Este enfoque es contrario al soborno y es un ejemplo para todos los creyentes.
La Biblia establece que el soborno es un acto corrupto y contrario a la voluntad de Dios. Dios condena el soborno y establece que tiene consecuencias graves y negativas. Jesús estableció un ejemplo de integridad y justicia que se opone al soborno y establece que el liderazgo debe basarse en el servicio y la humildad.
Como cristianos, debemos evitar el soborno y buscar la justicia y la integridad en todas nuestras acciones y relaciones. Que Dios nos ayude a vivir de acuerdo con su voluntad y a evitar la corrupción y la injusticia en todas sus formas.