La Biblia es una de las obras literarias más importantes de la historia de la humanidad. Escrita hace miles de años, sus enseñanzas siguen siendo relevantes para millones de personas en todo el mundo. Una de las palabras que aparecen en la Biblia y que tiene un significado especial es «indecoroso». En este artículo, exploraremos el significado de esta palabra en la Biblia y su importancia en la fe.
¿Qué significa «indecoroso»?
La palabra «indecoroso» se refiere a algo que es inapropiado o que no es digno. En la Biblia, esta palabra se utiliza para describir comportamientos que no son acordes con los preceptos divinos. Por ejemplo, en el libro de Romanos, se dice que «los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en sus concupiscencias unos con otros, cometiendo cosas indecorosas, hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío» (Romanos 1:27).
La importancia de la decencia en la fe
La decencia es un valor fundamental en la fe. En la Biblia, se nos enseña que debemos comportarnos de manera digna y respetuosa en todo momento. El apóstol Pablo escribió en su carta a los Filipenses: «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad» (Filipenses 4:8).
En otras palabras, debemos centrarnos en lo que es bueno y verdadero, y evitar todo lo que es indecoroso o inmoral. Esto no solo es importante para nuestra relación con Dios, sino también para nuestra relación con los demás.
Cuando nos comportamos de manera indecorosa, podemos dañar a aquellos que nos rodean y alejarnos de la voluntad divina.
Ejemplos de comportamientos indecorosos en la Biblia
Hay muchos ejemplos de comportamientos indecorosos en la Biblia. Uno de los más conocidos es el de la mujer adúltera, que es llevada ante Jesús para ser juzgada. En lugar de condenarla, Jesús dice: «El que esté sin pecado entre vosotros, sea el primero en arrojar la piedra contra ella» (Juan 8:7). Con estas palabras, Jesús nos recuerda que todos somos pecadores y que debemos tratar a los demás con compasión y misericordia.
Otro ejemplo de comportamiento indecoroso es el de los fariseos, que se preocupan más por las apariencias que por lo que hay en el corazón. Jesús les dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia» (Mateo 23:25). En otras palabras, Jesús nos enseña que debemos preocuparnos más por lo que hay en nuestro corazón que por lo que los demás piensan de nosotros.
La palabra «indecoroso» tiene un significado especial en la Biblia. Nos recuerda la importancia de comportarnos de manera digna y respetuosa en todo momento, tanto en nuestra relación con Dios como en nuestra relación con los demás. Debemos evitar todo lo que es indecoroso o inmoral, y centrarnos en lo que es verdadero y bueno. Siguiendo estos preceptos, podemos vivir una vida plena y satisfactoria, en armonía con la voluntad divina.