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Atrayendo lo divino: la ley de la atracción en la Biblia

La ley de la atracción es un concepto muy popular en la actualidad, pero ¿sabías que también se puede encontrar en la Biblia? En este artículo exploraremos cómo la ley de la atracción se relaciona con la fe cristiana y cómo podemos atraer lo divino en nuestras vidas.

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¿Qué es la ley de la atracción?

La ley de la atracción es un principio universal que sostiene que podemos atraer a nuestras vidas lo que pensamos y sentimos. Según este principio, si pensamos en cosas positivas, atraeremos cosas positivas, y si pensamos en cosas negativas, atraeremos cosas negativas.

La ley de la atracción en la Biblia

La ley de la atracción se puede encontrar en la Biblia en varias ocasiones. Por ejemplo, en Proverbios 23:7 se lee: «Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él». Esto significa que nuestros pensamientos y creencias afectan directamente nuestra realidad.

En Marcos 11:24, Jesús dice: «Por tanto, os digo que todo lo que pidáis en oración, creed que lo recibiréis, y os vendrá». Esta es una clara referencia a la ley de la atracción, ya que Jesús nos está diciendo que si creemos firmemente en algo y lo pedimos con fe, lo recibiremos.

¿Cómo podemos aplicar la ley de la atracción en nuestra vida cristiana?

Como cristianos, podemos aplicar la ley de la atracción en nuestra vida de varias maneras. Aquí hay algunas sugerencias:

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1. Enfócate en lo positivo

En lugar de enfocarte en lo que no tienes o lo que te falta, enfócate en lo que tienes y en lo que quieres atraer en tu vida. En Filipenses 4:8 se nos dice: «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad».

2. Cree en tus oraciones

Cuando oramos por algo, debemos creer que lo recibiremos. En Marcos 9:23, Jesús dice: «Si puedes creer, al que cree todo le es posible». Debemos tener fe en que Dios nos concederá lo que pedimos si lo pedimos con fe y creemos que lo recibiremos.

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3.

Sé agradecido

Ser agradecido por lo que tenemos es una parte importante de la ley de la atracción. En 1 Tesalonicenses 5:18 se nos dice: «Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús». Al agradecer por lo que tenemos, estamos atrayendo cosas positivas en nuestra vida.

4. Visualiza lo que quieres

Visualizar lo que quieres es una parte importante de la ley de la atracción. En Marcos 11:24, Jesús nos dice que si creemos que recibiremos lo que pedimos en oración, lo recibiremos. Visualizar lo que quieres te ayudará a creer firmemente en que lo recibirás.

¿La ley de la atracción va en contra de la voluntad de Dios?

No necesariamente. La ley de la atracción se basa en la idea de que podemos atraer a nuestras vidas lo que pensamos y sentimos. Si nuestros pensamientos y sentimientos están alineados con la voluntad de Dios, entonces la ley de la atracción puede ayudarnos a atraer lo que Dios quiere para nosotros.

¿La ley de la atracción es un sustituto de la fe y la oración?

No. La ley de la atracción es simplemente un principio universal que se puede encontrar en muchas religiones y filosofías. La fe y la oración son fundamentales para la vida cristiana y no deben ser reemplazadas por la ley de la atracción.

¿La ley de la atracción garantiza que obtendré todo lo que quiero?

No. La ley de la atracción no garantiza que obtendrás todo lo que quieres. Es importante recordar que la voluntad de Dios siempre prevalecerá y que a veces lo que queremos no es lo que necesitamos. La ley de la atracción puede ayudarnos a atraer cosas positivas en nuestra vida, pero no es una garantía de que siempre obtendremos lo que queremos.