Canonizar en la Iglesia Católica: significado y proceso
La Iglesia Católica es conocida por su proceso de canonización, a través del cual se declara a una persona como santa y se le otorga el título de Santo o Santa. Este proceso es de gran importancia dentro de la Iglesia y tiene sus raíces en eventos religiosos clave descritos en la Biblia. A continuación, examinaremos el significado y el proceso de canonizar en la Iglesia Católica.
El Significado de Canonizar
Canonizar, en términos religiosos, se refiere a la acción de declarar a una persona como santa y digna de veneración dentro de la Iglesia Católica. La palabra “canonizar” proviene del término griego “kanon”, que significa “regla” o “norma”. De esta manera, la canonización establece que el individuo es un modelo de virtud y un ejemplo a seguir para los fieles católicos.
El Proceso de Canonizar
La canonización en la Iglesia Católica consta de varias etapas y requisitos rigurosos que se deben cumplir antes de que una persona pueda ser declarada santa.
1. Siervo de Dios
El proceso comienza con una investigación exhaustiva sobre la vida y las virtudes del individuo que se desea canonizar. Esta persona es conocida como el Siervo de Dios. Se recopilan testimonios y se investiga su vida con el objetivo de demostrar la santidad ejemplar que llevó a cabo. Esta etapa es crucial ya que es el punto de partida para el proceso de canonización.
2. Venerable
Si, después de un minucioso estudio, se encuentra que el Siervo de Dios vivió una vida de virtud heroica, se pasa a la siguiente etapa: ser declarado Venerable. Esta declaración significa que la persona vivió una vida ejemplar al seguir los mandamientos de Dios y las enseñanzas de la Iglesia. Se realiza una exhaustiva investigación y se presentan pruebas que respalden su santidad.
3. Beato
La siguiente etapa en el proceso de canonización es la declaración de Beato(a). Para alcanzar este nivel, se debe demostrar la existencia de un milagro atribuido a la intercesión del Venerable. La Iglesia Católica examina rigurosamente el supuesto milagro y verifica su autenticidad antes de proceder.
4. Santo
La etapa final del proceso de canonización es la declaración de Santo(a). Aquí, se debe demostrar un segundo milagro atribuido a la intercesión del Beato(a) para que la persona sea declarada oficialmente como un santo. Al igual que en la etapa anterior, la Iglesia lleva a cabo una investigación detallada del supuesto milagro para asegurarse de su veracidad.