La complacencia es un término que se utiliza con frecuencia en la Biblia y que se refiere a la satisfacción excesiva con uno mismo o con los logros obtenidos en la vida. Aunque puede parecer un concepto positivo, la complacencia puede ser peligrosa y llevar a la falta de crecimiento y progreso personal y espiritual. En este artículo, exploraremos el significado de la complacencia según la Biblia y cómo podemos evitar caer en ella.
¿Qué es la complacencia según la Biblia?
La complacencia se menciona con frecuencia en la Biblia como un estado de satisfacción excesiva que lleva a la falta de crecimiento espiritual y la falta de progreso. La complacencia puede llevar a la falta de motivación para buscar a Dios y puede impedir el crecimiento en la fe.
La complacencia en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento, la complacencia se menciona en el libro de Sofonías. Sofonías 1:12 dice: «Será en aquel tiempo que yo escudriñaré a Jerusalén con lámparas y castigaré a los hombres que se han vuelto complacientes en su corazón, que dicen en su corazón: El Señor no hará nada, ni bien ni mal».
Esta escritura muestra que la complacencia puede llevar a la falta de fe y confianza en Dios, lo que puede resultar en castigos y juicios divinos.
La complacencia en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, la complacencia se menciona en el libro de Apocalipsis. Apocalipsis 3:14-22 dice: «Y al ángel de la iglesia de Laodicea escribe: Esto dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios: Conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque dices: Soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que eres un desventurado y miserable y pobre y ciego y desnudo».
Este pasaje muestra que la complacencia puede llevar a la falta de humildad y la falta de reconocimiento de la necesidad de Dios en la vida.
¿Cómo podemos evitar la complacencia?
Para evitar la complacencia, debemos mantener una actitud de humildad y reconocimiento de nuestra necesidad de Dios en nuestras vidas. Debemos buscar continuamente la voluntad de Dios y buscar oportunidades para crecer y mejorar en nuestra fe y en nuestra vida cotidiana.
Busca la voluntad de Dios
Romanos 12:2 dice: «No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta».
Para evitar la complacencia, debemos buscar la voluntad de Dios en nuestras vidas y estar dispuestos a seguir Su guía, incluso si eso significa salir de nuestra zona de confort.
Mantén una actitud de humildad
Proverbios 16:18 dice: «La soberbia precede a la destrucción, y la altivez de espíritu precede a la caída».
Mantener una actitud de humildad es clave para evitar la complacencia. Debemos reconocer que no somos perfectos y que siempre hay margen de mejora.
Busca oportunidades para crecer
2 Pedro 3:18 dice: «Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén».
Para evitar la complacencia, debemos buscar oportunidades para crecer en nuestra fe y en otras áreas de nuestras vidas. Esto puede incluir la lectura de la Biblia, la oración, la asistencia a la iglesia y la participación en grupos de estudio bíblico y otros programas de desarrollo personal.
La complacencia puede ser peligrosa y llevar a la falta de crecimiento y progreso personal y espiritual. Sin embargo, podemos evitar caer en la complacencia al buscar continuamente la voluntad de Dios, mantener una actitud de humildad y buscar oportunidades para crecer. Al hacerlo, podemos vivir una vida plena y significativa que honra a Dios y nos permite cumplir nuestro propósito en la vida.