En el libro de Mateo, encontramos uno de los episodios más significativos en la vida de Jesús: su tentación en el desierto. También conocido como la prueba de Jesús, este evento revela la fortaleza y la resistencia de Jesús ante las tentaciones del diablo. En este artículo, exploraremos la historia de la tentación de Jesús en el desierto según el libro de Mateo, y cómo esta prueba es relevante para nuestra propia vida hoy en día.
Jesús en el desierto
Mateo 4:1-2 describe cómo Jesús fue llevado al desierto por el Espíritu para ser tentado por el diablo después de su bautismo en el río Jordán. Durante cuarenta días y cuarenta noches, Jesús ayunó y oró, preparándose para la prueba que estaba por venir.
La primera tentación
Después de cuarenta días de ayuno, el diablo se acercó a Jesús y le tentó a convertir las piedras en pan. Jesús respondió diciendo «No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mateo 4:4), rechazando la tentación del diablo.
La segunda tentación
En la segunda tentación, el diablo llevó a Jesús a la cima del templo y le tentó a lanzarse desde allí, diciéndole que los ángeles lo protegerían. Jesús respondió diciendo «No tentarás al Señor tu Dios» (Mateo 4:7), rechazando la tentación del diablo.
La tercera tentación
En la tercera y última tentación, el diablo llevó a Jesús a una montaña muy alta y le ofreció todos los reinos del mundo si Jesús lo adoraba. Jesús respondió diciendo «Aléjate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor tu Dios y solo a él servirás» (Mateo 4:10), rechazando la tentación del diablo.
La relevancia de la tentación de Jesús en nuestra vida
La tentación de Jesús es relevante para nuestra propia vida hoy en día.
Al igual que Jesús, enfrentamos tentaciones en nuestra vida diaria. Pero al igual que Jesús, podemos resistir la tentación al confiar en la Palabra de Dios y en su poder.
La tentación de la satisfacción inmediata
En la primera tentación, el diablo trató de tentar a Jesús con la satisfacción inmediata de sus necesidades físicas. En nuestra vida diaria, también enfrentamos la tentación de buscar la satisfacción inmediata en lugar de confiar en Dios y esperar en su tiempo perfecto.
La tentación de la seguridad
En la segunda tentación, el diablo trató de tentar a Jesús con la seguridad de que los ángeles lo protegerían. En nuestra vida diaria, también enfrentamos la tentación de buscar seguridad en cosas terrenales en lugar de confiar en la protección de Dios.
La tentación del poder
En la tercera tentación, el diablo trató de tentar a Jesús con el poder y la riqueza. En nuestra vida diaria, también enfrentamos la tentación de buscar el poder y la riqueza en lugar de buscar el reino de Dios y su justicia.
¿Por qué fue Jesús tentado en el desierto?
Jesús fue tentado en el desierto para demostrar su fortaleza y resistencia ante las tentaciones del diablo, y para prepararse para su ministerio público.
¿Por qué es importante la tentación de Jesús?
La tentación de Jesús es importante porque nos muestra cómo podemos resistir la tentación en nuestra propia vida diaria al confiar en la Palabra de Dios y en su poder.
¿Qué podemos aprender de la tentación de Jesús?
Podemos aprender que, al igual que Jesús, podemos resistir la tentación al confiar en la Palabra de Dios y en su poder, y al buscar su voluntad en lugar de nuestras propias necesidades y deseos.