La Biblia es una fuente de sabiduría y conocimiento que ha sido valorada por miles de años. En ella, se habla del hombre natural y su relación con Dios. En este artículo, descubriremos quién es el hombre natural según la Biblia y cuál es su papel en el mundo.
¿Quién es el hombre natural?
El hombre natural se refiere a la naturaleza humana sin la influencia del Espíritu Santo. Según la Biblia, todos los seres humanos nacen con esta naturaleza y están separados de Dios debido al pecado original. El apóstol Pablo lo explica en Romanos 5:12 «Por tanto, así como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así también la muerte llegó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron».
La naturaleza del hombre natural
La naturaleza del hombre natural es egoísta y está centrada en sí mismo. En Romanos 3:10-12 se lee «No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno». Esto significa que el hombre natural no tiene la capacidad de hacer lo correcto y está destinado a la muerte eterna.
La salvación del hombre natural
A pesar de la naturaleza pecaminosa del hombre natural, Dios ofrece una solución para todos los que creen en Él. Juan 3:16 dice «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna». La salvación se logra a través de la fe en Jesucristo y el reconocimiento del pecado.
El papel del hombre natural en el mundo
Dios creó al hombre para ser su compañero y para cuidar de su creación. Sin embargo, el hombre natural ha fallado en este papel debido al pecado. A pesar de esto, Dios sigue amando al hombre y ofrece una oportunidad para la redención.
La transformación del hombre natural
La transformación del hombre natural se logra a través del poder del Espíritu Santo. 2 Corintios 5:17 dice «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas». Esto significa que aquellos que aceptan a Jesús como su salvador experimentan una transformación radical y una nueva vida en Él.
El camino hacia la vida eterna
El camino hacia la vida eterna es a través de Jesucristo. Juan 14:6 dice «Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí». Esto significa que la salvación solo se puede obtener a través de la fe en Jesucristo.
La importancia de la fe y la obediencia
La fe y la obediencia son esenciales para la salvación y la vida eterna. Hebreos 11:6 dice «Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan». Además, la obediencia a los mandamientos de Dios es una muestra de amor hacia Él.
¿Cómo puedo aceptar a Jesucristo como mi salvador?
Para aceptar a Jesucristo como tu salvador, debes reconocer que eres un pecador y necesitas su salvación. Debes creer que Él murió por tus pecados y que resucitó de entre los muertos. Debes confesar tus pecados y pedirle perdón. Debes hacer de Él el Señor de tu vida.
La Biblia nos enseña que el hombre natural está separado de Dios debido al pecado, pero que la salvación se logra a través de la fe en Jesucristo. La transformación y la vida eterna son posibles a través del poder del Espíritu Santo y la obediencia a los mandamientos de Dios. Aceptar a Jesucristo como tu salvador es la clave para la vida eterna y la comunión con Dios.