Los malos deseos según la Biblia y cómo evitarlos

La Biblia es un libro sagrado que contiene sabiduría y enseñanzas para vivir una vida plena y satisfactoria. Uno de los temas que se aborda en la Biblia es el de los malos deseos. En este artículo, exploraremos lo que la Biblia nos dice sobre los malos deseos y cómo podemos evitar ser esclavizados por ellos.

¿Qué son los malos deseos?

Los malos deseos son aquellos deseos que van en contra de la voluntad de Dios. Estos deseos pueden ser impulsos pecaminosos como la lujuria, la envidia, el orgullo y la avaricia. La Biblia nos advierte en Gálatas 5:16-17: «Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque la carne tiene deseos contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais».

La lujuria

La lujuria es un deseo intenso por el placer sexual fuera del matrimonio. La Biblia nos dice en Mateo 5:28: «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón». La lujuria puede llevar a la adicción al sexo y la infidelidad, lo que puede destruir las relaciones y dañar la vida de las personas.

La envidia

La envidia es el deseo de tener lo que otros tienen, ya sea una posición social, riqueza o talento. La Biblia nos dice en Proverbios 14:30: «El corazón apacible es vida de la carne; mas la envidia es carcoma de los huesos». La envidia puede llevar a la amargura y la avaricia, lo que puede destruir la vida de las personas y las relaciones.

El orgullo

El orgullo es el deseo de ser reconocido y admirado por los demás. La Biblia nos dice en Proverbios 16:18: «El orgullo precede a la destrucción, y la altivez de espíritu antes del tropiezo».

El orgullo puede llevar a la arrogancia y la falta de humildad, lo que puede dañar las relaciones y la vida de las personas.

La avaricia

La avaricia es el deseo de tener más y más dinero y posesiones. La Biblia nos dice en 1 Timoteo 6:10: «Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores». La avaricia puede llevar a la falta de generosidad y la explotación de los demás, lo que puede dañar la vida de las personas.

¿Cómo podemos evitar los malos deseos?

La Biblia nos ofrece consejos y enseñanzas para evitar los malos deseos y vivir una vida plena y satisfactoria. Aquí hay algunas formas en que podemos hacerlo:

Buscando a Dios

La Biblia nos dice en Proverbios 3:5-6: «Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas». Buscando a Dios y confiando en Él podemos encontrar la guía y la fuerza para evitar los malos deseos.

Aprendiendo a controlar nuestros pensamientos

La Biblia nos dice en Filipenses 4:8: «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad». Aprendiendo a controlar nuestros pensamientos y enfocándonos en lo que es bueno y verdadero podemos evitar ser esclavizados por los malos deseos.

Aprendiendo a decir «no»

La Biblia nos dice en Tito 2:12: «Enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente». Aprendiendo a decir «no» a los malos deseos y renunciando a la impiedad y los deseos mundanos podemos vivir una vida plena y satisfactoria.

Los malos deseos son una realidad en la vida de las personas, pero la Biblia nos ofrece la sabiduría y la guía para evitar ser esclavizados por ellos. Al buscar a Dios, controlar nuestros pensamientos y aprender a decir «no» podemos vivir una vida plena y satisfactoria que honra a Dios. Recordemos las palabras de 1 Tesalonicenses 4:3-4: «Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor».