Historia
La historia de la Iglesia Ortodoxa se encuentra estrechamente ligada a los eventos y figuras bíblicas. Desde los apóstoles hasta los padres de la iglesia, numerosos personajes influyentes han dejado su huella en la tradición ortodoxa.
Uno de los momentos clave en la historia de la Iglesia Ortodoxa fue el Gran Cisma de 1054, que dividió oficialmente a la cristiandad en las ramas occidental (Iglesia Católica Romana) y oriental (Iglesia Ortodoxa). Esta división se debió a diferencias teológicas y políticas entre el Papa de Roma y los Patriarcas orientales.
Otro acontecimiento significativo fue el establecimiento del Patriarcado de Constantinopla como centro principal de la Iglesia Ortodoxa en el año 330 d.C. Esta ciudad se convirtió en una importante fuente de influencia religiosa y cultural en el mundo medieval.
Tradiciones
La Iglesia Ortodoxa se basa en una serie de tradiciones y prácticas que se han transmitido de generación en generación. Estas tradiciones incluyen:
- Divina Liturgia: La celebración central de la Iglesia Ortodoxa, que incluye la Eucaristía y otros ritos litúrgicos.
- Iconos: Las representaciones sagradas de Jesucristo, la Virgen María y otros santos desempeñan un papel importante en la adoración y la devoción ortodoxa.
- Oración y meditación: La oración y la meditación son prácticas fundamentales en la vida espiritual de los ortodoxos, y se consideran una forma de conexión íntima con Dios.
- Ayuno: Los períodos de ayuno son una parte importante de la disciplina espiritual ortodoxa, y se llevan a cabo durante la Cuaresma y otras ocasiones litúrgicas.