¿Quién fue Natanael?
Natanael fue uno de los discípulos de Jesús. También es conocido como Bartolomé en otros evangelios. Es mencionado en los evangelios de Juan y de Mateo, y según la tradición cristiana, predicó el evangelio en India.
La llamada de Natanael
En el evangelio de Juan, se narra la llamada de Natanael por parte de Felipe para conocer a Jesús. Natanael, al enterarse de que Jesús era de Nazaret, expresó su escepticismo: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Sin embargo, cuando Jesús lo vio, dijo: «Aquí está un verdadero israelita, en quien no hay engaño». Natanael quedó sorprendido de que Jesús lo conociera incluso antes de que se presentara, y reconoció que Jesús era el Hijo de Dios.
La importancia de Natanael en el cristianismo
Aunque Natanael no es uno de los discípulos más conocidos de Jesús, su importancia radica en su papel como testigo de la divinidad de Jesús. Su experiencia personal con Jesús lo llevó a creer en él como el Mesías.
Además, su presencia en la lista de los doce discípulos muestra la diversidad de los seguidores de Jesús.
Natanael era de Caná, una región que no era considerada importante, pero aun así, Jesús lo eligió como uno de sus discípulos.
La predicación de Natanael en India
La tradición cristiana sostiene que Natanael predicó el evangelio en India después de la ascensión de Jesús. Se dice que llegó a la ciudad de Kalyan, cerca de Bombay, y luego se trasladó a la región de Konkan, donde convirtió a muchos al cristianismo.
Se cree que Natanael fue martirizado en India, aunque no hay registros históricos que lo confirmen.
La devoción a Natanael en la Iglesia Ortodoxa
En la Iglesia Ortodoxa, Natanael es considerado un santo y se le celebra el 11 de junio. La iglesia de San Bartolomé en Jerusalén, construida en el siglo VI, es considerada el lugar donde se encuentra la tumba de Natanael.
La figura de Natanael es importante en el cristianismo por su papel como discípulo y testigo de la divinidad de Jesús. Además, su predicación en India muestra la expansión del cristianismo a otras regiones del mundo. Su devoción en la Iglesia Ortodoxa también demuestra su relevancia en la fe cristiana.