El diezmo es un tema que ha sido objeto de controversia en la iglesia por muchos años. Algunos consideran que es una obligación para los cristianos, mientras que otros lo ven como una opción personal. Sin embargo, la Biblia es clara en cuanto a su importancia en la vida cristiana. En este artículo, exploraremos la relevancia del diezmo según las Escrituras y cómo puede impactar nuestra relación con Dios.
¿Qué es el diezmo?
El diezmo es una práctica común en las religiones, pero en la Biblia se refiere específicamente a la décima parte de los ingresos de una persona. La palabra «diezmo» significa «décima parte» y se menciona en varios pasajes del Antiguo Testamento, como Levítico 27:30 y Malaquías 3:10. La idea detrás del diezmo es reconocer que todo lo que tenemos viene de Dios y devolver una parte de ello como una forma de agradecimiento y adoración.
¿Por qué es importante el diezmo?
El diezmo es importante porque refleja nuestra confianza y obediencia en Dios. En Deuteronomio 14:22-23, se nos dice que el diezmo es una forma de «temer al Señor tu Dios siempre» y que «para que aprendas a temer al Señor tu Dios todos los días». El diezmo es una forma de reconocer que Dios es nuestra fuente de provisión y que lo que tenemos es un regalo de su gracia.
Además, el diezmo es una forma de apoyar el trabajo de la iglesia y ayudar a aquellos en necesidad. En 2 Corintios 9:6-8, se nos anima a dar generosamente porque «Dios ama al que da con alegría». Al dar nuestro diezmo, estamos contribuyendo al avance del evangelio y al cuidado de los necesitados en nuestra comunidad.
¿Cómo afecta el diezmo a nuestra relación con Dios?
El diezmo puede ser un acto de adoración y confianza en Dios, pero también puede ser una prueba de nuestra fe. En Malaquías 3:10, Dios dice «traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde».
Cuando damos nuestro diezmo, estamos demostrando nuestra fe en Dios y su provisión en nuestras vidas. También estamos abriendo la puerta para que Dios nos bendiga y nos provea de manera sobrenatural. El diezmo puede ser un acto de obediencia y confianza en Dios que puede fortalecer nuestra relación con él.
¿Es el diezmo una obligación para los cristianos?
El diezmo no es una obligación para los cristianos, pero es una práctica que refleja nuestra confianza y obediencia en Dios. En el Nuevo Testamento, no hay una enseñanza explícita sobre el diezmo, pero se nos anima a dar generosamente y a sacrificar por el bien de otros. En 2 Corintios 8:7, se nos dice que «así como abundáis en todo, en fe, en palabra, en ciencia, en toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia».
La gracia de Dios nos permite dar generosamente y sacrificar por el bien de otros sin sentir que estamos obligados a hacerlo. El diezmo puede ser una forma de mostrar nuestra gratitud y obediencia a Dios, pero no es una obligación para los cristianos.
El diezmo es una práctica importante en la vida cristiana porque refleja nuestra confianza y obediencia en Dios, y nos permite contribuir al avance del evangelio y al cuidado de los necesitados en nuestra comunidad. Aunque no es una obligación para los cristianos, el diezmo puede ser una forma de adoración y una prueba de nuestra fe en Dios. Al dar nuestro diezmo, estamos demostrando nuestra gratitud y confianza en Dios y abriendo la puerta para que él nos bendiga y nos provea de manera sobrenatural.