¿Qué es la lascivia?
La lascivia es un término que se utiliza para describir un comportamiento sexual excesivo o inapropiado. Es un pecado que se menciona en la Biblia y se considera una falta de autocontrol y una falta de respeto por el cuerpo y la sexualidad humana. La lascivia también puede referirse a la lujuria, la promiscuidad y la explotación sexual.
La lascivia en la Biblia
La lascivia se menciona varias veces en la Biblia, especialmente en el Nuevo Testamento. En 2 Pedro 2:7, se describe a los habitantes de Sodoma y Gomorra como «sucumbiendo a la lascivia», lo que resultó en su destrucción. En Romanos 13:13, se insta a los cristianos a «vivir honestamente, como en el día; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en disensiones y envidia». En Efesios 4:19, se dice que los que se entregan a la lascivia han perdido la sensibilidad moral y se han entregado a la impureza.
¿Por qué es un pecado la lascivia?
La lascivia se considera un pecado porque es una falta de autocontrol y una falta de respeto por el cuerpo y la sexualidad humana.
Dios creó el sexo como algo sagrado y diseñado para ser disfrutado dentro del contexto del matrimonio. La lascivia promueve el sexo fuera del matrimonio, la promiscuidad y la explotación sexual, lo que va en contra de los valores cristianos y causa dolor y sufrimiento a las personas involucradas.
¿Cómo evitar la lascivia?
Para evitar la lascivia, es importante tener un fuerte sentido de autocontrol y respeto por el cuerpo y la sexualidad humana. Esto incluye evitar la pornografía, la promiscuidad y la explotación sexual, y buscar relaciones sexuales dentro del contexto del matrimonio. También es importante rodearse de personas que compartan los mismos valores y apoyen un estilo de vida moralmente correcto.
La lascivia es un pecado que se menciona en la Biblia y se considera una falta de autocontrol y respeto por el cuerpo y la sexualidad humana. Es importante evitar la lascivia y buscar relaciones sexuales dentro del contexto del matrimonio. Al hacerlo, se honra a Dios y se protege la integridad y dignidad del ser humano.