En la Biblia, se habla mucho sobre el acto de ofrendar. Desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, se pueden encontrar versículos que hablan sobre la importancia de dar generosamente y con un corazón agradecido. En este artículo, exploraremos algunos de los mejores versículos bíblicos sobre ofrenda y su significado para nuestra vida diaria.
¿Qué es la ofrenda?
Antes de adentrarnos en los versículos bíblicos sobre ofrenda, es importante entender qué es la ofrenda. La ofrenda es el acto de dar algo de valor, ya sea dinero, tiempo, talento o recursos, como una forma de adoración y gratitud a Dios. En la Biblia, la ofrenda se considera un acto de sacrificio y compromiso con Dios.
Los mejores versículos bíblicos sobre ofrenda
2 Corintios 9:7
«Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.»
Este versículo nos recuerda que la ofrenda debe ser un acto voluntario y alegre. No se trata de dar por obligación o de forma triste, sino de dar con un corazón agradecido y generoso.
Proverbios 3:9-10
«Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.»
Este versículo nos habla sobre la importancia de honrar a Dios con nuestros recursos y darle lo mejor de lo que tenemos. Nos promete que si hacemos esto, seremos bendecidos con abundancia.
Malaquías 3:10
«Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.»
En este versículo, Dios nos llama a dar el diezmo, que es el 10% de nuestros ingresos, como una forma de confiar en Él y ser bendecidos en abundancia.
Lucas 6:38
«Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.»
Este versículo nos habla sobre la importancia de dar generosamente y nos promete que recibiremos en la misma medida que damos.
Proverbios 11:25
«El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado.»
Este versículo nos recuerda que cuando damos generosamente, somos bendecidos en abundancia.
Hechos 20:35
«En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.»
En este versículo, el apóstol Pablo nos recuerda las palabras de Jesús, que nos enseña que es más bendecido dar que recibir.
2 Corintios 8:12
«Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene.»
Este versículo nos enseña que no importa cuánto demos, sino que lo importante es dar de acuerdo a nuestra capacidad y con un corazón dispuesto.
Marcos 12:41-44
«Y estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.»
En este versículo, Jesús nos enseña que la ofrenda no se trata de la cantidad que damos, sino del corazón con el que damos. La viuda pobre dio todo lo que tenía, mientras que los ricos dieron de lo que les sobraba.
Proverbios 19:17
«Al que tiene piedad del pobre, presta a Jehová; y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.»
Este versículo nos enseña que cuando damos a los pobres y necesitados, estamos prestando a Dios y Él nos recompensará por nuestra generosidad.
1 Timoteo 6:17-19
«A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos, atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna.»
En este versículo, Pablo nos enseña que debemos poner nuestra confianza en Dios y no en las riquezas. Nos llama a ser generosos y a atesorar buenas obras como un fundamento para nuestra vida eterna.
¿Es obligatorio dar ofrenda?
La ofrenda no es obligatoria, pero se considera un acto de adoración y gratitud a Dios. La ofrenda debe ser un acto voluntario y alegre, no por obligación.
¿Cómo sé cuánto dar en ofrenda?
No hay una cantidad fija que deba darse en ofrenda. Lo importante es dar de acuerdo a nuestra capacidad y con un corazón dispuesto.
¿La ofrenda siempre tiene que ser en dinero?
No necesariamente. La ofrenda puede ser en forma de tiempo, talento, recursos u otros medios. Lo importante es dar con un corazón agradecido y generoso.
¿Qué pasa si no puedo dar en ofrenda?
Dios no nos llama a dar más allá de nuestras posibilidades. Si no podemos dar en ofrenda, podemos orar por otros medios para servir y adorar a Dios.