La evangelización es un tema recurrente en la Biblia, y se refiere a la tarea de difundir la palabra de Dios entre aquellos que no la conocen. Este mandato se encuentra en varios pasajes de las Escrituras, y se presenta como una tarea importante y urgente para todos los creyentes. En este artículo, exploraremos lo que la Biblia tiene que decir sobre la evangelización, y cómo podemos aplicar estas enseñanzas en nuestra vida cotidiana.
¿Qué significa «pocos obreros, mucha mies»?
Este famoso dicho se encuentra en el evangelio de Mateo, capítulo 9, versículo 37. Jesús habla con sus discípulos sobre la necesidad de la evangelización, y les dice: «La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos». Esta frase se refiere a la gran cantidad de personas que necesitan escuchar la palabra de Dios, y la falta de trabajadores dispuestos a llevarla a cabo. Jesús continúa diciendo que debemos rogar al Señor de la mies que envíe obreros a su cosecha.
¿Por qué es importante la evangelización?
La evangelización es importante porque es una forma de compartir el amor de Dios con aquellos que no lo conocen. Jesús nos ha llamado a ser sus testigos en todo el mundo, y esto incluye compartir su mensaje de salvación con los demás. Además, la evangelización es una forma de cumplir la Gran Comisión que Jesús dio a sus discípulos antes de ascender al cielo: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura» (Marcos 16:15).
¿Cómo debemos evangelizar?
La forma en que evangelizamos puede variar dependiendo de la situación y la audiencia. Sin embargo, algunos principios importantes incluyen:
Conocer bien la Biblia
Para poder compartir la palabra de Dios de manera efectiva, es necesario conocerla bien. Esto implica leerla regularmente, estudiarla a fondo y estar dispuesto a aprender de ella.
Orar por la dirección de Dios
Antes de evangelizar, es importante orar y pedir la dirección de Dios. Él sabe mejor que nosotros qué mensaje necesita escuchar cada persona, y puede ayudarnos a encontrar las palabras adecuadas para compartir su amor.
Ser respetuosos y amables
La evangelización no debe ser forzada ni agresiva. En lugar de eso, debemos ser respetuosos y amables con aquellos a quienes nos dirigimos. Debemos estar dispuestos a escuchar sus preocupaciones y preguntas, y tratarlos con el amor y la compasión que Jesús nos ha enseñado.
Enfocarnos en el mensaje central de la Biblia
Aunque la Biblia contiene una gran cantidad de enseñanzas y doctrinas, es importante enfocarnos en el mensaje central de la salvación a través de Jesucristo. Este es el corazón del evangelio, y es lo que debemos compartir con aquellos que no lo conocen.
¿Cómo podemos aplicar estas enseñanzas en nuestra vida cotidiana?
La evangelización no se trata solo de predicar en la calle o en una iglesia. También podemos compartir el amor de Dios en nuestro día a día, a través de nuestras acciones y nuestras palabras. Algunas formas en que podemos hacer esto incluyen:
Vivir de acuerdo a los principios de la Biblia
Nuestra vida debe reflejar los valores y principios de la Biblia. Esto significa que debemos ser honestos, amorosos y compasivos con los demás, y buscar vivir de acuerdo a la voluntad de Dios.
Compartir nuestro testimonio
Nuestro testimonio personal es una forma poderosa de compartir el amor de Dios con los demás. Podemos compartir cómo hemos experimentado el amor y la gracia de Dios en nuestras vidas, y cómo esto ha cambiado nuestra perspectiva y nuestro comportamiento.
Hablar con nuestros amigos y familiares
A veces, aquellos que están más cerca de nosotros son los que más necesitan escuchar la palabra de Dios. Podemos hablar con nuestros amigos y familiares sobre nuestra fe, y compartir cómo Dios ha trabajado en nuestras vidas.
Participar en misiones y proyectos evangelísticos
Podemos participar en misiones y proyectos evangelísticos en nuestra comunidad y en todo el mundo. Esto nos da la oportunidad de trabajar junto a otros creyentes para difundir la palabra de Dios y compartir su amor con aquellos que más lo necesitan.
La evangelización es una tarea importante y urgente para todos los creyentes. Debemos estar dispuestos a rogar al Señor de la mies que envíe obreros a su cosecha, y estar dispuestos a ser esos obreros. Al conocer bien la Biblia, orar por la dirección de Dios, ser respetuosos y amables, y enfocarnos en el mensaje central de la Biblia, podemos compartir el amor de Dios de manera efectiva con aquellos que no lo conocen. Que Dios nos dé la sabiduría y la fuerza para llevar a cabo esta tarea importante.