Mateo 11:2-11 es uno de los pasajes más interesantes y significativos de la Biblia Católica. En este pasaje, Juan el Bautista, quien había bautizado a Jesús, envía a dos de sus discípulos a preguntarle a Jesús si él es el Mesías. La respuesta de Jesús a la pregunta es muy reveladora y proporciona enseñanzas importantes que se pueden aplicar en la vida cotidiana. En este artículo, exploraremos las reflexiones y enseñanzas de Mateo 11:2-11 en la Biblia Católica.
¿Quién es Juan el Bautista?
Para comprender el contexto de Mateo 11:2-11, es importante conocer quién es Juan el Bautista. Juan era un profeta que predicaba en el desierto y bautizaba a la gente en el río Jordán. Juan anunció la llegada del Mesías y bautizó a Jesús en el río Jordán. Juan también tuvo muchos seguidores y se convirtió en una figura muy influyente en la época.
La pregunta de Juan el Bautista
Después de haber sido encarcelado por el rey Herodes, Juan el Bautista envía a dos de sus discípulos a preguntarle a Jesús si él es el Mesías. Esta pregunta puede parecer extraña, ya que Juan había bautizado a Jesús y había visto el Espíritu de Dios descender sobre él como una paloma. Sin embargo, Juan puede haber tenido dudas o quería confirmar que Jesús era realmente el Mesías.
La respuesta de Jesús
En lugar de responder directamente a la pregunta de Juan, Jesús responde con un mensaje enigmático que incluye referencias a las Escrituras. Jesús dice: «Vayan a contar a Juan lo que ustedes ven y oyen: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la Buena Noticia» (Mateo 11:4-5). Jesús está citando a Isaías 35:5-6, donde se profetiza que el Mesías realizará milagros y sanará a los enfermos.
La confirmación de Jesús como el Mesías
Jesús continúa diciendo: «Y dichoso el que no se sienta defraudado por mí» (Mateo 11:6). Esta declaración es una confirmación de que Jesús es el Mesías y que Juan no debería sentirse defraudado por él. Jesús también elogia a Juan el Bautista, diciendo: «Les aseguro que de todos los hombres que han nacido, no ha surgido ninguno más grande que Juan el Bautista» (Mateo 11:11).
Enseñanzas de Mateo 11:2-11
Mateo 11:2-11 tiene varias enseñanzas importantes que se pueden aplicar en la vida cotidiana. En primer lugar, el pasaje nos enseña que es normal tener dudas y preguntas sobre nuestra fe. Incluso Juan el Bautista, quien bautizó a Jesús, tenía dudas. Es importante hacer preguntas y buscar respuestas para fortalecer nuestra fe.
En segundo lugar, el pasaje nos enseña que debemos confiar en las Escrituras y en las enseñanzas de Jesús. Jesús citó a Isaías para confirmar que él era el Mesías. Las Escrituras son una fuente de sabiduría y verdad que nos pueden guiar en nuestra vida.
En tercer lugar, el pasaje nos enseña que debemos tener fe en Jesús y en su capacidad para transformar nuestras vidas. Jesús realizó muchos milagros y sanó a los enfermos, lo que demuestra su poder y su amor por nosotros.
¿Por qué Juan el Bautista tenía dudas?
Juan el Bautista puede haber tenido dudas porque Jesús no cumplió con las expectativas del Mesías que tenía la gente en la época. Muchos esperaban que el Mesías fuera un líder político que liberaría a Israel del dominio romano. Jesús, en cambio, predicó el amor y la humildad, lo que puede haber sido confuso para algunas personas.
¿Por qué Jesús no respondió directamente a la pregunta de Juan?
Jesús no respondió directamente a la pregunta de Juan porque quería que Juan y sus discípulos comprendieran que él era el Mesías a través de sus acciones y enseñanzas. Jesús también quería mostrar que su misión era espiritual y no política, como muchos esperaban.
¿Por qué Jesús elogió a Juan el Bautista?
Jesús elogió a Juan el Bautista porque reconoció su importancia en la historia de la salvación. Juan preparó el camino para Jesús y bautizó a Jesús en el río Jordán. Juan también predicó la penitencia y llamó a la gente a arrepentirse de sus pecados, lo que preparó a la gente para la llegada del Mesías.