En la fe cristiana, la interpretación y aplicación de ciertos pasajes bíblicos pueden generar discusión y controversia. Uno de estos temas es el uso de la suerte o la «echar suertes» en la toma de decisiones. A través de este artículo, exploraremos el significado bíblico de echar suertes en la fe cristiana y su relación con la voluntad de Dios.
¿Qué son las suertes en la Biblia?
En la Biblia, las suertes se refieren a la práctica de tomar una decisión aleatoria mediante el uso de objetos o herramientas como piedras, dados o flechas. En el Antiguo Testamento, las suertes se utilizaban para decidir cosas como la asignación de la tierra (Josué 18:6-10) o el elegir un chivo expiatorio (Levítico 16:8). En el Nuevo Testamento, las suertes se utilizaron para elegir un sustituto para Judas Iscariote (Hechos 1:26).
¿Es apropiado usar las suertes en la fe cristiana?
Aunque las suertes se utilizaron en la Biblia, eso no significa que debamos usarlas hoy en día como cristianos. En realidad, la Biblia no habla a favor o en contra de su uso en la vida cotidiana. Sin embargo, la Biblia nos enseña que Dios tiene un plan específico para nuestras vidas y que debemos buscar su voluntad y dirección en todo momento.
¿Cómo podemos buscar la voluntad de Dios?
La Biblia nos da muchas formas de buscar la voluntad de Dios.
Primero, debemos orar y pedirle a Dios que nos guíe (Proverbios 3:5-6). También podemos buscar la dirección de Dios a través del estudio de la Biblia, la consejería de otros creyentes y el uso del discernimiento (1 Corintios 2:14-16).
¿Por qué algunas personas usan las suertes?
Algunas personas pueden recurrir a las suertes cuando se enfrentan a una decisión difícil o cuando sienten que no pueden discernir la voluntad de Dios. Sin embargo, confiar en las suertes no es la mejor manera de buscar la dirección de Dios, ya que no es un método confiable ni garantiza la voluntad de Dios.
¿Qué dice la Biblia sobre confiar en las suertes?
En la Biblia, no se prohíbe o se permite específicamente el uso de las suertes, pero si se desalienta confiar en algo que no proviene de Dios. La Biblia nos dice que debemos confiar en Dios en todo momento y no en nuestra propia comprensión (Proverbios 3:5-6). También nos dice que no debemos confiar en la suerte o en prácticas ocultas (Deuteronomio 18:10-12).
Aunque las suertes se utilizaron en la Biblia, no es apropiado confiar en ellas para tomar decisiones en la fe cristiana. En su lugar, debemos buscar la voluntad de Dios a través de la oración, el estudio de la Biblia y el discernimiento. Debemos confiar en Dios en todo momento y buscar su dirección en cada decisión que tomemos.