La perseverancia en la fe es uno de los aspectos más importantes de la vida cristiana. La Biblia está llena de historias de hombres y mujeres que perseveraron a pesar de las dificultades y las pruebas, y que alcanzaron la victoria en Cristo. En este artículo, exploraremos el ejemplo bíblico del que alcanza, y cómo podemos aplicar su ejemplo a nuestras propias vidas.
¿Quién es el que alcanza?
El que alcanza es una figura bíblica que se menciona en Filipenses 3:12-14. En estos versículos, el apóstol Pablo habla de su propio deseo de conocer a Cristo, y de su determinación de perseverar a pesar de las dificultades. Él dice: «No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús».
La perseverancia de Pablo
La vida de Pablo es un ejemplo de perseverancia en la fe. Él enfrentó muchas pruebas y dificultades a lo largo de su ministerio, pero nunca perdió la fe en Dios. De hecho, él escribió muchas de las cartas del Nuevo Testamento mientras estaba en la cárcel, y su fe y confianza en Dios nunca vaciló. En 2 Timoteo 4:7, Pablo dice: «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe».
Cómo perseverar en la fe
La perseverancia en la fe no es fácil, pero es posible. Aquí hay algunas cosas que podemos hacer para perseverar en nuestra fe:
1. Mantener nuestros ojos en Jesús
Hebreos 12:2 nos dice que debemos «poner los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios». Mantener nuestros ojos en Jesús significa centrar nuestra atención en Él y en Su obra en la cruz.
Siempre debemos recordar que Él es nuestro salvador y que Él está con nosotros en cada momento de nuestra vida.
2. Orar y leer la Biblia
La oración y la lectura de la Biblia son fundamentales para mantener nuestra fe y nuestra perseverancia. La oración nos conecta con Dios y nos ayuda a buscar Su dirección en nuestra vida, mientras que la lectura de la Biblia nos da la sabiduría y la fuerza que necesitamos para enfrentar los desafíos que se nos presentan.
3. Buscar el apoyo de otros creyentes
Es importante rodearnos de otros creyentes que puedan apoyarnos y animarnos en nuestra fe. La comunidad cristiana es esencial para nuestra perseverancia en la fe, ya que nos da la oportunidad de compartir nuestras luchas y nuestras victorias con otros que comparten nuestra fe.
¿Por qué es importante perseverar en la fe?
La perseverancia en la fe es importante porque nos ayuda a mantener nuestra relación con Dios y a crecer en nuestra fe. También nos ayuda a enfrentar las pruebas y dificultades de la vida con confianza y esperanza en Dios.
¿Cómo podemos saber si estamos perseverando en la fe?
Podemos saber si estamos perseverando en la fe al examinar nuestra propia vida y nuestra relación con Dios. Si estamos orando, leyendo la Biblia y buscando el apoyo de otros creyentes, estamos en el camino correcto. También podemos mirar nuestras propias acciones y ver si estamos viviendo de acuerdo con los valores y enseñanzas de Jesús.
¿Qué pasa si perdemos la fe?
Si perdemos la fe, no todo está perdido. Siempre podemos volver a Dios y pedir Su perdón y Su ayuda para fortalecer nuestra fe. La Biblia nos dice que Dios es fiel y justo para perdonarnos y para ayudarnos a volver a Él.