Dejad que los Niños Vengan a Mí: Una Enseñanza de Jesús
En la Biblia, encontramos numerosos acontecimientos religiosos que enseñan lecciones valiosas a los creyentes. Uno de estos eventos destacados es “Dejad que los Niños Vengan a Mí”, donde Jesús transmitió un mensaje de amor y aceptación hacia los más pequeños. En este artículo, exploraremos este pasaje y analizaremos su significado a través de fuentes primarias.
El Pasaje Bíblico
En el Evangelio de Mateo, capítulo 19, versículos 13 al 15, encontramos la historia de “Dejad que los Niños Vengan a Mí”. Jesús estaba en la región de Judea cuando multitudes de personas se acercaron a Él para recibir Su enseñanza y sanación. Entre la multitud, algunos padres llevaron a sus hijos a Jesús, pero los discípulos trataron de alejar a los niños. Jesús, sin embargo, respondió:
“Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a Mí, porque de los tales es el Reino de los Cielos.”
En este pasaje, Jesús enfatiza la importancia de los niños y su papel en el Reino de Dios. Su declaración desafió las normas sociales de la época, donde los niños no eran considerados relevantes y se les excluía de la interacción con líderes religiosos.
El Significado del Pasaje
Para comprender plenamente el significado de este pasaje, es necesario tener en cuenta el contexto histórico y cultural de la época de Jesús. Los niños eran considerados en su mayoría como pertenecientes a un estatus inferior, sin voz ni importancia en la sociedad. Sin embargo, Jesús dio un giro radical a esta perspectiva al recibir a los niños y afirmar su importancia en el Reino de Dios.
Este pasaje no solo demuestra el amor y la aceptación incondicional de Jesús hacia los más pequeños, sino también su deseo de involucrarlos en la vida espiritual. Jesús reconoció que los niños tienen un corazón puro y una fe genuina, haciendo hincapié en la importancia de la inocencia y la sencillez en nuestra relación con Dios.
Aplicación Práctica
Aunque este pasaje habla específicamente de la relación de Jesús con los niños, también tiene una aplicación más amplia para los creyentes de todas las edades. Nos enseña a acercarnos a Dios con un espíritu humilde y receptivo, como lo hacen los niños. Al dejar de lado nuestra pretensión y humillarnos ante Él, podemos experimentar una relación profunda y significativa con nuestro Creador.
Además, este pasaje nos desafía a cambiar nuestra perspectiva sobre los más vulnerables de nuestra sociedad. Al seguir el ejemplo de Jesús, debemos valorar y proteger a los niños, brindándoles amor, cuidado y educación en un ambiente seguro y nutriente.
“Dejad que los Niños Vengan a Mí” es un pasaje profundamente significativo en la Biblia que destaca el amor y la aceptación de Jesús hacia los más pequeños. A través de este evento, se nos recuerda la importancia de la inocencia, la sencillez y la fe genuina en nuestra relación con Dios. Invito a los lectores a profundizar en este pasaje y a reflexionar sobre cómo podemos aplicar estos principios en nuestras propias vidas.
Lee el pasaje completo de “Dejad que los Niños Vengan a Mí” en Mateo 19:13-15:
“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.”