La humildad es un valor fundamental en la vida de un cristiano, y la Biblia nos proporciona numerosos ejemplos de personas humildes que nos enseñan la importancia de este atributo.

Moisés

Uno de los ejemplos más destacados de humildad en la Biblia es el profeta Moisés. A pesar de ser un líder influyente y haber llevado al pueblo de Israel a la libertad, Moisés se describía a sí mismo como la persona más humilde de la tierra (Números 12:3). Esta actitud de reconocimiento de su limitación y dependencia de Dios es un ejemplo para todos nosotros.

María, la madre de Jesús

Otro ejemplo notable de humildad se encuentra en la figura de María, la madre de Jesús. Aceptó su papel como la sierva del Señor (Lucas 1:38) y se consideró bendecida a pesar de la importancia de su misión. Su disposición a someterse al plan de Dios demuestra una profunda humildad y confianza en Él.

El rey David

A pesar de ser un poderoso rey, David conocía su lugar ante Dios. En el Salmo 8:4, David se maravilla de la grandeza de Dios y se considera insignificante en comparación. Reconocer su posición y reconocer la majestuosidad de Dios es un acto de humildad que David exhibe en repetidas ocasiones a lo largo de los Salmos.

Jesús, el ejemplo supremo

Ninguna lista de ejemplos de humildad estaría completa sin mencionar a Jesús. A pesar de ser el Hijo de Dios, Jesús se humilló a sí mismo y tomó la forma de un siervo (Filipenses 2:7). Su vida estuvo marcada por la humildad, al servir a los demás, lavar los pies de sus discípulos y finalmente sacrificarse en la cruz por la redención de la humanidad.

Estos ejemplos de humildad en la Biblia nos instan a seguir su ejemplo y cultivar una actitud de humildad en nuestras vidas diarias. La humildad nos permite reconocer nuestra dependencia de Dios y nos ayuda a amar y servir a los demás. Al imitar la humildad de Moisés, María, David y, sobre todo, Jesús, podremos experimentar una vida más plena y estar en comunión íntima con nuestro Creador.